jueves, 4 de diciembre de 2008
El Sagrado Corán Su excelencia y el lugar que ocupa Su carácter como fundamento de la legislación islámica
EN EL NOMBRE DE DIOS CLEMENTE MISERICORDIOSO
El Sagrado Corán es el habla de Allah que fue revelado al Profeta (B y P). Los musulmanes creen en él. No fue creado como si fuera el habla de los hombres. lo califica en estas aleyas: " Es un Libro sin igual. Al que no le afecta la falsedad por ningún lado. Y es una Revelación cuyo descenso procede de uno que es Sabio, y en Sí mismo Alabo" ( Sura "Se han expresado con claridad", 41-42) " Un Libro cuyos signos se han hecho con perfección y además han sido clarificados por un Sabio, conocedor de lo más recóndito" ( Sura de Hud,1)
Realmente las aleyas coránicas son perfectas y claras. Las perfeccionó un Sabio. Este Libro Sagrado seguirá siendo inimitable y formando un milagro desde el punto de vista estilístico, legislativo, científico, histórico..etc. Seguirá así hasta el Día del Juicio. No sufrirá ningún tipo de alteración, de acuerdo con la aleya (9) de la sura de Al-Hyir. " Nosotros hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes".
No ha habido nunca un libro de tanta utilidad y que guía a la Humanidad al camino recto: "Es cierto que esta Recitación guía a la vía más recta y trae para los creyentes que practican las acciones de rectitud, las buenas nuevas que tendrán una enorme recompensa". ( Sura del viaje Nocturno,9)
Este Corán fue revelado por Allah a Muhammad (B y P) para que saque la gente de las tinieblas y les lleve a la luz: " Es un libro que se te ha hecho descender para que saques a los hombres de las tinieblas a la luz" ( Sura de Ibrahim,1)
Con este Corán Allah abrió unos ojos que no veían; oídos que no escuchaban, y corazones que estaban cerrados. Garantizó la felicidad a los hombres si estos lo leen meditando sus aleyas y obrando de acuerdo a ellas: " Aquellos a quienes dimos el libro y lo leen como debe ser leído, creen en él" ( Sura de la Vaca,121)
Ibn Abbas, comentando esta aleya, dice: " Toman por lícito lo que el Corán dice que es lícito, y por prohibido lo que dice que está prohibido. Y no alteran sus aleyas". Por su parte, Katada dice: " Estos son los sahaba – compañeros de Muhammad (B y P) : creyeron en el Libro y obraron de acuerdo con sus aleyas".
Incluso los genios cuando escucharon el Corán se conmovieron; sus corazones se colmaron de amor por él, y se apresuraron a invitar a los suyos a seguirlo: " Di: Si me inspirado que unos genios han escuchado y han dicho: Hemos oído una Recitación maravillosa que conduce a la guía recta, así que hemos creído en ella y no asociamos a ningún otro con nuestro Señor.
Y en verdad que Él, ensalzada sea la majestad de nuestro Señor, no ha tomado ni compañera ni hijo" ( Sura de los Genios, 1- 3 )
En otra sura, el Corán relata que los genios " Dijeron: ¡Pueblo nuestro! Hemos oído un Libro que ha descendido después de Musa, que confirma lo que había antes de él y guía a la verdad y a un camino recto. ¡Pueblo nuestro! Responded al que llama hacia Allah y creed en él. Él os perdonará vuestras faltas y os preservará de un doloroso castigo" ( Sura de Las Dunas, 30 – 31 )
Por todo esto el Corán superó en categoría a todos los libros divinos que lo precedieron: "Está en la madre del libro; ante Nos es sublime, Sabio" ( Sura de los Dorados, 4) " E hicimos que te descendiera el Libro con la verdad, como confirmación de lo que había en el libro y para preservarlo…" ( Sura de la Mesa Servida,48)
Los exegetas dicen que el Corán es superior a todos los demás libros porque:
1 – Tiene Suras que no existen en ningún otro libro divino. En un hadiz se relata que al Profeta Muhammad (B y P) le fueron dadas la Fatiha y las últimas aleyas de la sura de La Vaca. Abd Allah Ibn Masud dice: " Las siete suras largas equivalen la Tora; las que tienen cien aleyas equivalen al Evangelio; las mazani equivalen los salmos. El resto de las suras del Corán es lo que lo hace superior".
Las siete suras largas comienzan con la sura de La Vaca hasta al Aaraf ( que son seis); la séptima es la sura de los Botines de Guerra y at Tawba juntas o la de Yunus.
2 – Su estilo es inimitable. A pesar de que todos los libros divinos constituyen milagros ( en tanto mencionar lo que va a ocurrir en el futuro) pero ninguno de ellos cuenta con un estilo de tan alta categoría.
A parte de todo lo apuntado el Corán establece unas verdades científicas al dar pruebas de la Existencia, Poder y Unicidad de Allah. Como muestras de aleyas de esta índole citamos la siguiente: "¿Y que hemos hecho a partir del agua toda cosa viviente?" ( Sura de los Profetas, 30)
El Corán, asimismo, invita a estudiar el Universo y aprovecharse de todo lo que Allah ha creado para el Hombre: " Di: Observad lo que hay en los cielos y en la tierra" (Sura de Yunus,101) " Y os ha subordinado lo que en los cielos y en la tierra, todo gracias a Él. Realmente en eso hay signos para la gente que reflexiona" ( Sura de la Arrodillada,13)
Los musulmanes deben estudiar el Universo y aprovecharse de las fuerzas existentes en él, esas fuerzas que Allah ha creado para beneficio de los hombres.
Hablar del Sagrado Corán es una cosa que puede extenderse mucho: Gracias a él los musulmanes son amantes de la justicia y la misericordia, y sus gobernantes tienen el deber de contar con la opinión del pueblo.
Vamos a vivir unos momentos en el mundo del Corán recitándolo y obrando de acuerdo con sus aleyas: " Los que leen el Libro de Allah, establecen el salat y gastan de lo que les proveemos, en secreto y públicamente, esperando un negocio que no tiene pérdida. Para que les pague la recompensa que les corresponde y les aumente Su favor; es cierto que Él es Perdonador, Agradecido". ( Sura de Al-Fatir( El Originador) , 29 – 30 )
En estas dos aleyas Allah elogia a aquellos que recitan las aleyas coránicas meditándolas. La meditación de las aleyas lleva necesariamente a obrar según sus enseñanzas.
Por eso, en las dos aleyas citadas, tras mencionar " leen el libro" va en seguida lo de establecer el salat y pagar limosna secreta y públicamente.
Así pues hay que meditar las aleyas que se reciten, una meditación que lleve a comprenderlas. Si con esto no se llega a comprender las aleyas, el musulmán tiene que recurrir a los sabios: "…preguntad a la gente del Recuerdo si vosotros no sabéis" ( Sura de las Abejas, 43 )
Es deseable también reunirse para estudiar el Corán. En este sentido Abu Hurairah relata que el Profeta (B y P) dijo: "Cuando un grupo de gente se reúne en una mezquita con la intención de recitar y estudiar el libro de Allah, sus miembros son rodeados de ángeles y les envuelven la gracia; sobre ellos desciende el consuelo y Allah habla de ellos con los que rodean". No debe entenderse que el lugar de la reunión tiene que ser necesariamente una mezquita, pues en otra versión del hadiz se habla de la recompensa de la reunión en sí, sin fijar un lugar concreto.
Abdullah Ibn Masud relata que el Profeta (B y P) dijo: " Cuando una persona lee una letra del Libro de Allah, esa buena obra iguala diez buenas obras semejantes. No digo ALM constituye una sola letra, sino que Alif es una letra, Lam es una letra y Mim es otra letra."
Por su parte, Ozmán relata otro hadiz en el que el Profeta dice: " Los mejores entre vosotros son aquellos que aprenden el Corán y lo enseñan"
Abu Sufian Al Zauri fue preguntado: ¿cuál es más estimable para ti: participar en la guerra santa o recitar el Corán?" Contesto: " Recitar el Corán, ya que el Profeta (B y P) dijo: " Los mejores entre vosotros son aquellos que aprenden el Corán y lo enseñan".
Ibn Kazir dice que aprender al Corán y enseñarlo son cualidades de los creyentes que realizan obras que les benefician a ellos mismos y otras obras que benefician a los demás. Esto es todo lo contrario de lo que hacen los idólatras: " A los que no creyeron y desviaron del camino de Allah les daremos aún más castigo por haber corrompido" ( Sura de las Abejas, 88 ) "Reprimen a otros y se alejan de él" ( Sura de Los Rebaños,26) Evidentemente, ante Allah hay diferencia entre idólatras y creyentes. Los idólatras son injustos: " ¿Quién puede ser más injusto que aquel que niega la autenticidad de los signos de Allah y se aparta de ellos? ( Sura de Los Rebaños, 157 )
En cambio, los creyentes son los mejores ante Allah: " ¿Y que mejor palabra que la de aquel que llama (a los demás) a Allah, obra con rectitud y dice: Yo soy de los musulmanes? ( Sura " Se han expresado con claridad", 33 )
La misericordia de Allah no incluye tan solo a los que recitan el Corán. Incluye, asimismo, a quienes lo escuchan: " los creyentes son aquéllos que cuando se recuerda a Allah, se les estremece el corazón y que cuando se les recitan Sus signos les aumenta la creencia y en su Señor se confían. Son los que establecen el salat gastan de la provisión que les damos. Esos son los creyentes de verdad, tendrán grados junto a su Señor, perdón y una generosa provisión" (Sura de los Botines de Guerra 2- 4 )
Ibn Masud cuenta: " El Profeta (B y P) me pidió que le recitara el Corán. Yo le dije " Mensajero de Allah ¿deseas que te recite el Corán cuando es a ti a quien ha sido revelado?" Él respondió: " Me complace oírlo en labios de otro" Así le recité aleyas de la sura de las Mujeres hasta llegar a " Y ¿qué suerte correrán cuando traigamos a un testigo de cada pueblo y te presentemos a ti como testigo contra ellos?" Cuando me dijo: " Es suficiente por ahora". Lo miré y vi sus ojos arrasados".
El imam Nawawi dice: " Este hadiz nos enseña la conveniencia de escuchar la recitación del Corán y meditar las aleyas que se recitan".
Las aleyas coránicas no se revelaron de una vez, sino gradualmente. Algunas aleyas fueron reveladas para reforzar la fe; otras, para educar la nación joven con el ejemplo y con la práctica; algunas, con motivo de ciertos sucesos para determinar la situación jurídica de alguna cuestión.
Como ejemplo de esta última categoría de aleyas coránicas citamos este relato de Abu Hurairah en el que dijo: " El Profeta (B y P) llegó a Medina cuando la gente bebía vino y creían lícito el juego da azar; le preguntaron por su situación jurídica. La respuesta la incluye la aleya 219 de la sura de La vaca: " Te preguntan sobre el vino y el juego de azar. Di: en ambas cosas hay mucho daño para los hombres y algún beneficio, pero el daño es mayor que el beneficio" Entonces las gentes dijeron: "No dice que es ilícito; dice simplemente que su daño es mayor que su beneficio". Siguieron bebiendo vino hasta que un día, un hombre hacía de imam y se equivocó en las aleyas que recitaba. Entonces fue revelada la aleya 43 de la Sura de Las Mujeres: " ¡Vosotros que creéis! No os acerquéis al salat ebrios, hasta que no sepáis lo que decís.."
Después de la revelación de esta aleya la gente bebía también, pero dejaba de beber cuando se acercaba la hora de la oración, de modo que cumplían el salat sin influencia de vino. Luego fue revelada otra aleya, la 90 de la Mesa Servida: " ¡ Vosotros que creéis! Ciertamente el vino, el juego de azar, los altares de sacrificio y las flechas adivinatorias son una inmundicia procedente de la actividad del Shaytán; apartaos de todo ello y podréis tener éxito".
De todo lo expuesto más arriba se entiende que la prohibición del vino se produjo de una forma gradual. Esto es solo un ejemplo de que esa forma gradual servía para purificar a la comunidad islámica de las malas costumbres y enseñarla los buenos principios: la justicia, la fidelidad, la indulgencia, el amor en Allah…etc.
En cuanto a la legislación islámica, el Corán es la primera fuente. La segunda es la sunna. No existe discrepancia entre los sabios musulmanes al respecto, ya que Allah dice: " ¡Vosotros que creéis! Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a aquéllos de vosotros que tengan autoridad.
Y si disputáis sobre algo, remitidlo a Allah y al Mensajero, si creéis en Allah y en el Último Día. Esto es preferible y tiene mejor resultado" ( Sura de las Mujeres, 59 ) " E hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo para que pusieras en claro a los hombres lo que se les había hecho descender" ( Sura de las Abejas, 44 ) " Y lo que os da el Profeta tomadlo, pero lo que os prohíba, dejadlo" ( Sura de la Concentración, 7 )
El papel de la sunna es - según Ibn al Kayem - afirmar lo que se revela en el Corán, detallar algo que el Corán expone resumido, o determinar la situación jurídica de una cuestión silenciada en el Corán.
Por tanto, no puede basarse tan solo en la sunna para determinar una situación jurídica sino en el caso de que el Corán no contenga un texto aclaratorio. El Corán – por citar un ejemplo – dice que el salat es un deber obligatorio, pero es la sunna la que detalla cómo y cuándo hay que hacer el salat.
El Corán y la sunna del Profeta (B y P) constituyen las dos fuentes principales de la legislación islámica que pretende conducir a los hombres al camino de la felicidad, tanto en esta vida como después de la muerte.
Y bendiga Allah a nuestro Profeta, a su familia y a sus compañeros, y les dé paz.
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