Capitulo 5: PRINCIPIOS ECONÓMICOS DEL ISLAM
El Islam ha asentado algunos principios y prescrito ciertos límites para la actividad económica del hombre de modo que el patrón entero de producción, intercambio y distribución de la riqueza pueda concordar con el modela Islámico de justicia e igualdad. El Islam no se ocupa de lo s métodos y las técnicas supeditados al tiempo y las térmicas de producción económica ni con los detalles de modelos y los mecanismos de organización. Tales métodos son específicos para cada era y están evolucionando de acuerdo con las necesidades y requerimientos de la comunidad y las exigencias de la situación económica.
A lo que el Islam aspira con el de vista Islámico, Dios ha creado la tierra con el género humano y todo lo que contiene. Es por tanto el derecho de nacimiento de cada ser humano procurares y asegurarse su parte del mundo. Todos los hombres disfrutan de este derecho igualmente y ninguno puede estar privado de él; ningún hombre debería tener prioridad sobre otro. Desde el punto de vista del Islam, no puede haber ninguna barrera sobre ningún individuo, raza o clase, por tomar ciertos medios de ganarse la vida o por adoptar ciertas profesiones. Todos tienen derecho a iguales oportunidades en el reino económico. Similarmente tal distinción no es válida en el Islam, que resultaría creando un nomopolio de un modo particular a ganarse la vida para una persona particular, clase, raza o grupo de gente. Es el derecho de todos los hombres esforzarse y conseguir su parte delos medios de mantenimiento proveídos por Dios en la tierra. El Islam asegura que este esfuerzo debe ser hecho en el contexto de igualdad de oportunidades y justas posibilidades para todos.
Derecho de Propiedad
Los recursos que la naturaleza propone libre de costo, y que pueden ser usados directamente por el hombre pueden ser utilizados libremente y cada uno tiene derecho a beneficiarse de ellos en la extensión de sus mecasidades. El aguafluyando en los ríos y fuentes, la madera de los árboles del bosque, las frutas salvajes, la hierba salvaje y el forraje, el aire, los animales salvajes de la jungla, los minerales bajo la superficie de la tierra y otros recursos que no pueden ser monopolizados por nadie ni puede ser impuesto ningún tipo de restricción en su libre uso por las criaturas de Dios para satisfacer sus propias necesidades. Por supuesto, la gente que quiere usar cualquiera de estas cosas para propósitos comerciales se les puede pedir que paguen tasas el estado. O si hay un abusa de los recursos, el Gobierno puede introducirse y ordenar las cosas rectamente.
Pero no hay impedimentos para que los individuos se aprovechen de la tierra de Dios siempre y cuando se interfieran con los derechos de otros o los del estado.
No es justo tomar posesión de las cosas Creadas por Dios para el beneficio del género humano y mantenerlos en un estado desocupado e inútil. Uno debería a beneficiarse él mismo de ellas o hacer sélas disponibles a otros para su uso. En base a este principio el Islam mantiene que nadie puede tener su tierra sin cultivar más de tres años. Si él no la usa para cultivar o construir edificios o de cualquier otro modo, tal tierra será tratada como «vacante» después de un periodo de tres años y cualquier otro que la ponga en uso, no incurrirá en ofensa contra la ley, ni el gobierno tendrá ninguna autoridad para entregársela a cualquier otro (incluyendo el propietario previo).
Quién toma posesión de los recursos naturales directamente y los vuelve valiosos adquiere un derecho legítimo sobre ellos. Por ejemplo, si alguien toma posesión de un trozo de tierra sin cultivar sobre la que nadie tiene un derecho anterior de propiedad y hace un uso productivo de ello, no puede ser arbitrariamente desposeído de este padrazo de tierra3. Así es como se originaron en el mundo los derechos de propiedad, cuando el hombre apareció por primera van en el mundo y la población creció, todas las cosas estaban disponibles para todo el mundo, y quienquiera que tomara posesión de alguna cosa y la hizo útil de algún modo se convirtió en su propietario; es decir, adquiría el derecho de usarlo especialmente para este propósito suyo y de obtener compensación de otro si ellos querían usarlo.
Esta es la base natural de todas las actividades económicas del género humano y no nos datemos entremeter con ellas. Estos derechos de propiedad que uno puede adquirir a través de medios legales permitidos deben ser honrados bajo toda circunstancia. Se puede preguntar si una propiedad particular es legalmente válida pues las propiedades, que sean legalmente inválida deberían terminar indudablemente pero ningún estado o legislación tiene derecho a arbitrariamente despojar a la gente del derecho de propiedad o tomar el control o interferir en propiedades legalmente válidas, excepto con algún derecho justificable.
El Islam no puede aprobar un sistema económico que destruya los derechos conferidos por la «Shari'ah», a pesar de lo atractivo que pueda ser su nombre y cualesquiera las pretensiones de felicidad que pueda hacer. La justicia social y el bien colectivo son muy queridos en Islam, pero no a costa de los derechosdados por la «Shari'ah». Es injusto reducir o apartar las restricciones impuestas por la «Shari'ah» sobre los derechos de propiedad individual a cause del bien colectivo de la comunidad como lo es añadir restricciones y limitaciones tales que no concuerdan con el esquema de la Ley Islámica. Es uno de los deberes de un estado Islámico proteger los derechos regales («Shari'ah») del individuo y asegurarse de que ellos cumplen sus obligaciones con la comunidad como está mandado por la ley. Así es como el Islam establece un equilibro entre individualismo y colectivismo.
Derecho de Propiedad
Si observamos los fenómenos de la naturaleza y las bendiciones de Dios al género humano, encontramos que El no ha observado igualdad en la distribución de Sus mercedes y favores, sino que en Su Infinita Sabiduría ha concedido prioridad a algunos individuos sobre otros.
Belleza de forma, voz agradable, excelencia fisca y talentos mentales, etc., no han sido otorgados a los hombres en igual grado. El mismo es el cave de los medios naturales de la vida y el espíritu conductor detrás del esfuerzo y la excelencia humane. Consecuentemente todos esos esquemas a ideologías que quieren forzar sobre el género humano cualquier artificial igualdad económica están equivocados, no son realistas y es imposible de ser alcanzado.
La igualdad en la que el Islam cree es con respecto a la igualdad de oportunidades de lucha pare asegurarse unos medios de vida y por subir a lo más alto de la escala del bienestar y la prosperidad, el Islam desea que no exista en la sociedad ningún impedimento legal, funcional o tradicional que imposibilite a un individuo luchar pare ganarse la vida de acuerdo con su capacidad y talento ni que subsista ninguna distinción social con el objeto de salvaguardar los privilegios de una cierta clase, raza, dinastía o grupo de gente.
Todos estos proyectos e ideologías que sirven intereses particulares o que quieren perpetrar el mantenimiento de un cierto grupo, son también incompatibles con el Islam y no pueden tener cabida en su plan de cosas. Tales movimientos buscan estabilidad, a través de la fuerza y recurriendo a medios artificiales una igualdad antinatural en lugar de la inigualada limitada natural. De aquí que el Islam aspire a estraperlos y a implantar el sistema económico con la condición natural de que las oportunidades de esfuerzo en la sociedad pueden permanecer abierta a todos.
Al mismo tiempo el Islam no está de acuerdo con esos que desean importar complete igualdad con relación a los medios de producción y los frutos del empeño económico, pues ellos aspiran a reemplazar las naturales inigualadas limitadas por une igualdad artificial. Sólo puede estar más cerca de la naturaleza humana ese sistema en el que cada uno se une al esfuerzo económico en el estadio y las circunstancias en las que Dios lo creó. Aquel que ha heredado un ación, debe luchar equipado con él, mientras que quién solo tiene un par de piernas, debe alzarse sobre sus píes y tratar de noveles hacia adelante. Las leyes de la sociedad no deban ser ni tales que establezcan un monopolio permanente del propietario del avión sobre su avión y hagan imposible para el que solo tiene sus pies adquirir un avión, ni tales que la carrera para todos ellos comience obligatoriamente de un mismo punto y bajo las mismas condiciones y que todos ellos por fuerza tengan que estar atados unos a otros hasta el fin de la carrera.
Por el contrario las leyes económicas deben ser tales que hagan posible pare el que va pie desnudo, que empezó su carrera bajo adversas condiciones, asegurar y poseer un avión si puede hacerlo a fuerza de su esfuerzo y habilidad, y para aquel que heredó un avión, ser dejado atrás en la carrera y quedares sin él, si eso le es debido a su propia inhabilidad, incapacidad o ineficacia. El esfuerzo debe ser pagado y la inactividad penalizada.
La Justicia Social
El Islam no desea que esta carrera económica ocurra en una atmósfera de fría imparcialidad, neutralidad moral y apatía social. Estima deseable que los participantes en la carrera económica de berían ser con siderados y compasivos unos con otros. Por otra parte el Islam, a través de sus mandatos morales, aspire a crear un sentimiento de amor mutuo y afecto entre la gente, bajo el cual ellos puedan ayudar a sus hermanos débiles y cansados y al mismo tiempo crear una institución permanente en la sociedad pare garantizar su ayuda y asistencia a esos a los que les faltan los medios necesarios. La gente que es incapaz de tomar parte en la carrera económica deben asegurarse su parte pare vivir de esta institución social.
Y esos que necesitan alguna asistencia pare comenzar su lucha en el campo económico, también pueden recibirla en medida complete de esta institución. Con este propósito el Islam ha mandado que el «Zakat» deba ser exigido en la proporción de un 2½% por año de la riqueza total acumulada del país, así como del capital invertido; 5% al 10% debe ser colectado del producto agrícola de «ushr» 20% en ciertos productos minerales. El «Zakat» anual también debe ser exigido, en una pro porción específica, en l o s rebaño s de ganado perteneciente a cualquiera más allá de un cierto número mínimo. La cantidad de «Zakat» así colectada ha de ser gastada en afar asistencia a los pobres, los huérfanos y los indigentes. Este proporciona unos medios de seguridad social en presencia de los cuáles nadie en una sociedad Islámica puede nunca permanecer sin estar bien provisto pare las necesidades de la vida. Ningún trabajador puede nunca ser forzado por miedo al hambre, a aceptar condiciones de empleo que le puedan ser dictadas por el industrial o el patrón en desventaja suya. Y no se puede permitir que la salud fisca de nadie llegue a caer debajo de las condiciones mínimas de conveniencia por falta de hospitalización y cuidados apropiados.
En lo que respecto a la posición del individuo frente a la comunidad, el Islam aspire a implantar tal equilibrio entre ellos siempre que facilite la libertad individual de una persona y al mismo tiempo asegure que tal libertad no es per judicial a los intereses de la comunidad como un todo, sino que es positivamente conducente a su crecimiento y tranquilidad.
El Islam no está de acuerdo con una organización política o económica que aspire a absorver la identidad del individuo dentro de la comunidad, privándole de la libertad esencial pare un desarrollo apropiado de su personalidad y de su talento. La consecuencia inevitable de nacionalizar todos los medios de producción de un país es la aniquilación del individuo por la comunidad y en estas circunstancias la existencia y desarrollo de su individualidad llega a ser extremadamente difícil si no imposible, Así como la libertad política y social son esenciales pare el individuo, la libertad económica es del mismo modo indispensable pare la existencia moralmente civilizada.
A memos que deseemos eliminar completamente la individualidad del hombre, nuestra vida social debería tener suficiente margen pare permitir a un individuo ser libre pare ganar sus medios de vida, mantener su libertad de conciencia y ser capaz de desarrollar sus facultades morales a intelectuales de acuerdo con sus propias inclinaciones y aptitudes. Vivir del seguro de desempleo o de un seguro de desempleo virtual a manos de otros no puede dejarte muy satisfecho, incluso si es abundante a cause del retraso del desarrollo mental, moral y espiritual al que últimamente conduce que no puede ser compensado o contra balanceado por el mero bienestar y prosperidad físicos, los cuales también son dudosos.
Así como al Islam no le agrada tal sistema, tampoco favorece un sistema social que da desenfrenada libertad social y económica a los individuos, y les da un cheque en blanco pare asegurarse sus intereses individuales y alcanzar su objetivo incluso a costa del bienestar de la comunidad como una totalidad o a través de explotar y apropiarse indebidamente de las riquezas de otros.
Entre estos dos extremos el Islam ha adoptado el curve del medio, de acuerdo al cual el individuo es primeramente convocado, en el interés de la comunidad, ha aceptar ciertas restricciones y entonces es dejado libre en la regulación de sus propios asuntos. Tiene libertad de empresa y competición dentro del armazón que garantiza el bien de ambos, el individuo y la sociedad. No es posible explicar todas estas obligaciones y restricciones en detalles y yo, por tanto me contentaré con presentar una escueta silueta de ellos.
Obligaciones y Restricciones
Toma el caso de ganar los medios de vida primero. El cuidado meticuloso con el que el Islam ha distinguido entre correcto y equivocado con relación a los medios de ganar riquezas, no se encuentra en ningún otro sistema legal y social en este mundo. Condena como ilícitos todos esos medios de ganarse la vida que perjudiquen moral o materialmente, los intereses de otros individuos de la sociedad como un todo.
La Ley Islámica rechaza categóricamente como ilícitos la manufactura venta de licor y otros intoxicasteis; adulterio; baile y obscenidad profesional; el juego; la especulación; las carreras y las loterías; las transacciones de naturaleza especulativa, imaginaria, fraudulenta o de controversia; las transacciones de negocios en las que la ganancia de una parte está absolutamente garantizada, mientras que la de la otra parte es dejada incierta y dudosa; la manipulación de precios a través de retener la venta de los bienes de primera necesidad para la vida; y muchas otras transacciones similares que son perjudiciales a los intereses de la comunidad. Si examinamos este aspecto de las leyes económicas del Islam encontraremos una large lista de prácticas declaradas ilícitas la mayoría de las cuales pueden hacer y están haciendo gente millonarios en el sistema capitalista.
El Islam prohibe todos estos medios por la ley y concede libertad para ganar riqueza solo por esos medios a través de los cuales una persona rinde algún servicio real y útil a la comunidad y esto le da derecho a una honesta y justa compensación por ello.
El Islam acepta los derechos de propiedad de un individuo, la riqueza ganada por él a través de los medios legítimos, pero incluso estos derechos no están sin condiciones. Un hombre solo puede gastar su riqueza legítima, en cosas legítimas y a través de medios legítimos.
El Islam ha impuesto tales restricciones en el gasto de modo que uno pueda llevar una vida decente, y uno no pueda derrochar sus riqueza en la persecución del lojo. Una persone no puede transgredir los límites prescritos de exhibir su status y opulencia y comportarse como un ser especial frente a otras personas. Ciertas formas de gasto ilegal y despilfarrador han sido claramente e inequívocamente prohibidos mientras que otros, a pesar de no estar expresamente prescritos, pueden estar prohibidos a la discreción del gobierno Islámico.
A uno le está permitido acumular riqueza que le quede después de satisfacer sus necesidades legítimas y razonables y estos ahorros también pueden ser usados en producir más riqueza, pero hay algunas restricciones en estas dos actividades. En lo que se refiere a la acumula.,. cionceriqueza, por supuesto, tendrá que pagar el «Zakat» en la proporción del 2½% al año de la acumulación que exceda el mínimo especificado. Si desea invertirlo en negocios solo puede hacerlo en lo que está declarado negocio legítimo. Es permisible pare un hombre, emprender él mismo negocios legítimos o permitirle a otros disponer de su capital en las bases de compartir ganancias y pérdidas.
No es en absoluto censurable en el Islam si un hombre, trabajando dentro de estos límites, llega a ser incluso millonario; es más, esto será un favor Divino. Pero en el interés de la comunidad como un todo el Islam impone dos condiciones en el individuo; primero que de be pagar «Zaqat» de sus bienes comerciales y «Ushr» (1/10) del valor del produzco agrícola; segundo, que debe tratar justa y honestamente con quién él introduzca como socio en los negocios, industria o agricultura, con esos a los que tome como sus empleados y con el gobierno y la comunidad de su extensión.
Si no les trace justicia a los otros, particularmente a sus empleados, de su propio impulso, el estado islámico le obligará a hacerlo así.
Entonces de nuevo, incluso la riqueza que es acumulada dentro de estos límites regales no está permitido por el Islam es estar concentrada en un punto o lugar por un largo tiempo. Por medio de su ley de herencia el Islam la reparte sobre un amplio número de personas de generación a generación. A este respecto el espíritu de la ley Islámica es diferente de ese de otras leyes predominantes en el mundo contemporáneo. La mayoría de las leyes de herencia tratan de mantener la riqueza, una vez que ha sido acumulada por una persona concentrada en las manos del beneficiario de generación en generación.
A1 contrario de esto, el Islam ha hecho una ley bajo la cual la riqueza acumulada por una persona en su vida es distribuida entre todos sus familiares cercanos pronto después de su muerte. Si no hay familiares cercanos, entonces los parientes lejanos se benefician de ellas en las proporciones establecidas por la ley para ceda uno de ellos. Y si no hay parientes lejanos próximos, entonces la sociedad Musulmana entera tiene derecho a su herencia. Bajo esta ley la creación o continuación de cualquier familia de capitalistas o propietarios se hace imposible. Si a pesar de todas las restricciones y obligaciones establecidas, entes dichas, algún ápice del mal subiste junto con tal acumulación de riqueza en su periodo de vida, entonces, este último golpe le pone fin y la sociedad florece bajo un sistema que permite propiedad privada y la libertad de empresa, pero salvaguarda los intereses colectivo y establece la justicia social.
* * *
Capitulo 6: EL SISTEMA ESPIRITUAL DEL ISLAM
Cuál es el sistema espiritual del Islam y cuál su relación con el sistema de vida como un todo? Pera comprender esto es necesario estudiar cuidadosamente la diferencia entre el concepto Islámico de espiritualidad ese de otras religiones o ideologías.
En ausencia de una comprensión clara de esta diferencia a menudo ocurre que cuando se habla acerca del sistema espiritual del Islam, muchas de las vagas nociones asociadas con la palabra «espiritual», inconscientemente vienen a lamente, y en este estado de confusión se trace difícil comprender el sistema espiritual del Islam que no solo transciende el dualismo del espíritu y la materialismo que es el núcleo del concepto de vida integrado y unificado presentado por el Islam.
El Conflicto Cuerpo-Alma
La idea que más influencia ha tenido en crear el clima de pensamiento en filosofía es que el cuerpo y el alma son mutuamente antagónicas y es tánen conflicto y de aquí que ellos no puedan ir juntos en la vida, y que uno se puede desarrollar a costa del otro. Para el alma. los confines del cuerpo y la materia son una casprisión; las actividades mundanas de la vida en el mundo son las cadenas con las que el alma está mantenida sujeta y le es parado su crecimiento. Esto ha conducido inevitablemente al bien conocido concepto de clasificar el universo en lo espiritual y lo secular. Quiénes eligieran el camino secular, estaban convencidos, en el mismo comienzo, que las demandas de la espiritualidad no podrían ser completadas y así fueron impetuosamente en una perspectiva sentaste de la vida culminando en un escueto materialismo y hedonismo. Consecuentemente todas las esferas de la actividad mundana, ya sea, sociales, políticas, económicas o culturales, fueron privadas de la luz de la espiritual id ad, y el mundo fue asolado con injusticia y tiranía. Por otro lado quienes querían hollar el camino de la excelencia espiritual innovaron tales moos e invenciones pare el desarrollo y la elevación del espíritu, hasta llegar a ser «nobles parias» (desechos) en este mundo, creyeron que no era posible encontrar procedimiento alguno pare el crecimiento espiritual que pudiera ser compatible con una vida normal en este mundo. Según su punto de vista la negación de sí mismos y la mortificación de la cama eran necesarios pare el desarrollo y el perfeccionamiento del espíritu.
Inventaron ejercicios espirituales y prácticas ascéticas que matasen lo deseos físicos de uno y rindieran el cuerpo insensible, e incluso inútil. Consideran los bosques, las montañas y otros lugares solitarios, ideales para el desarrollo espiritual, porque en esos lugares escondidos la actividad y el bullicio de la civilización no se interferirá en sus prácticas espirituales y meditaciones de mirarse la nariz. No podrían concebir la posibilidad de algún medio de desarrollo espiritual excepto a través de apartarse a sí mismos del mundo y de sus asuntos y cortar todos los contactos con la sociedad y la civilización.
Este conflicto del cuerpo y del alma dió como resultado la evolución de dos ideales diferentes para la perfección del hombre. Uno de los ideales era la perfección material, que significaba que un hombre debería encontrarse rodeado por todas las comodidades y munificencias del mundo y no considerarse a símismosino como un animal, siendo el ideal buscar alturas desvanecieres en este reino. El resultado fue que podía excederse como un animal, pero el hombre en él no podía buscar su florecimiento. Los hombres aprendieron a volar como los pájaros, nadar como cocodrilos, correr como caballos e incluso atemorizar y destruir como los lobos, pero no aprendieron a vivir como nobles seres humanos.
El otro ideal era el de la perfección de la vida espiritual hasta talpunto que los sentidos no son sometidos y conquistados sino que poderes suprasensoriales son despertados y se termina con las limitaciones del mundo sensorial. Con estas nuevas conquistas los hombres podrían atrapar voces distantes como potentes radios, ver objetos remotos como uno trace con el telescopio y desarrollar poderes a través de los que el simple contacto de su mano o la concentración de su vista puede curar al incurable.
Este campo de lo supre-sensorial ha sido la otra avenida del avance humano, pero no es difícil visualizar cuan bivalente «humano» realmente es esto.
El punto de vista Islámico difiere radicalmente del que tienen con relación a esto todos los sistemas predominantes religiosos y filosóficos. De acuerdo con el Islam, Dios ha señalado al alma como su «Jalifa» (Califa, vicegerente) en el Universo. El la ha investido con cierta autoridad y le impuso ciertas responsabilidades y obligaciones y El le dotó pare el cumplimiento de las cuáles con la mejor y la más apropiada forma física.
El cuerpo ha sido creado con el único objetivo de que el alma hiciera uso de él en el ajercicio de su autoridad y en el cumplimiento de sus deberes y responsabilidades. De aquí que el cuerpo no sea una casaprisión pare el alma, sino su taller o su fábrica, y si hay alguna posibilidad pare el crecimiento y el desarrollo del alma es solo a través del uso de los poderes, máquinas e instrumentos proveídos pare este taller. Consecuentemente este mundo no es en modo alguno un lugar de castigo, en el que el alma humane ha sido arrestada, sino que es un campo al que Dios laha enviado pare trabajar y cumplir su deber pare con el.
Innumerables cosas en este universo han sido puestas a disposición del alma humane y muchos más seres humanos dotados con ella han sido creados en este mundo pare cumplir los deberes de esta vicegerencia. Los impulsos naturales del hombre, han dado nacimiento a la civilización, la cultura y los sistemas sociales El desarrollo espiritual que es posible en este mundo no debería tomar la forma del hombre apartando apartando su acre de este taller retirando se en al gún rincón deshabitado. Más bien, única forma que debería tomar, es que el hombre debería vivir y trabajar en él y defenderse de la mejor manera. Esto tiene la naturaleza de un centro de examen pare él, cada aspecto y esfera de la vida, es como si fuera semejante a un formulario en este test; el hogar; la familia; la vecindad, la sociedad; el mercado; la oficina, la fábrica, la escuela, los juzgados, la comisaría, el parlamento, la conferencia de paz y el campo de batalla, todos representan formularios sobre diferentes temas a los cuales el hombre tiene que responder.
Si no tome ningún formulario o deja la mayoría de los cuadernos de respuestas en blanco, está confinado a suspender en el examen. La única posibilidad de éxito y desarrollo residiría en el empleo por el hombre de todo su tiempo y afar toda su atención a este examen e intentar el máximo responder todos los cuestionarios que le han sido entregados.
El Islam rechaza y condena la visión ascética de la vida, y propone una serie de métodos y procedimientos pare el desarrollo espiritual del hombre, noguera de este mundo sino dentro de él, uno que pasa a través de las asperezas y las caídas de la vida.
De acuerdo con él, el verdadero lugar para el crecimiento, alzamiento y elevación del espíritu yace justo en medio de la corriente de actividad de la vida y no en los lugares solitarios de hibernación espiritual.
Criterio del Desarrollo Espiritual
Después de esta exposición de la aproximación básica del Islam trataremos de discutir el criterio dado por el Islam para juzgar el desarrollo o el decaimiento del alma.
La respuesta a esta pregunta está en el concepto de «Jilafat» que acaba de ser mencionado. En su capacidad como el califa (vicerregente) de Dios, el hombre tiene que responder a Él por todas sus actividades. Es su deber usar todos los poderes con los que está investido y todos los mediospuestos a su disposición en este mundo de acuerdo con la voluntad Divina. Debe utilizar el máximo todas las facultades y capacidades que el han sido otorgadas para buscar la aprobación de Dios. En su trato con otros hombres debe adoptar una actitud que esté aprobada por Dios.
En resumen, todos sus esfuerzos y energías deben estar dirigidas hacia regular los asuntos de este mundo en el modo en que Dios quiere que sean regulados. Cuanto más admirablemente un hombre realice esta función, con un santido de responsabilidad, de obediencia y humildad, y con el objeto de buscar la complacía de Dios, tanto más cerca de Dios estará. En el Islam, el desarrollo espiritual es sinónimo de proximidad a Dios.
Del mismo modo permanecerá apartado de Dios si es perezoso, descuidado, transgresor, rebelde y desobediente. Y estar separado de Dios significa en el Islam, la caída y el decline espiritual del hombre.
Esta explicación debería aclarar que desde el punto de vista Islámico la esfera de actividad del hombre inclinado hacia lo religioso y la del hombre inclinado hacia lo secular es la misma. Ambos trabajarán en el mismo campo de acción; es más, un hombre de religión, trabajará con mayor entusiasmo que una persona inclinada hacia lo secular. El hombre de religión será tan activo como aquel que persigue al undo, o de hecho más activo, en las funciones domésticas y sociales de la vida que abarca desde los límites del hogar a la plaza del mercado o en el salón de las conferencias internacionales. Por supuesto, lo que distinguirá sucurso de acción será la naturaleza de su relación con Dios y el objetivo que persiguen. Cualquier cosa, que haga un hombre religioso, estará sintiendo que tiene que responder a Dios, con el objetive, de asegurarse la complacencia divina, y de acuerdo con la ley que Dios ha ordenado pare él. Al contrario de esto la persona mundana será irresponsable, indiferente hacia Dios y estará guiada en sus acciones solo por sus motivos personales. Esta diferencia trace la totalidad de la vida material de un hombre de religión una empresa completamente espiritual y la totalidad de la vida de una persona mundana como algo carente de la chispa de la espiritualidad.
El Camino a la Espiritualidad
Ahora estamos en una posición para completar brevemente el camino que Islam sigue en su búsqueda del desarrollo espiritual del hombre en el contexto de la vida mundanal de este mundo.
El primer paso en esta dirección es la creencia (Imán). Significa que la idea que debería tener supremacía en la mente y el corazón del hombre es que: «Sólo Dios es su Deño, Soberano y Deidad; buscar Su complacencia es la meta de todos sus esfuerzos; solo Sus mandatos constituyen la ley de su vida». Esta debería ser su firme convicción, no una mera percepción intelectual, sino también de la voluntad. Cuanto más fuerte y más honda sea esta convicción, tanto más profunda será la creencia y capacitará al hombre para hallar el camino del desarrollo espiritual con paciencia y constancia y enfretarse a todas las vicisitudes, firme y francamente.
El segundo estadio es obediencia (Ita'at) significando que un hombre se despoja a sí mismo de toda su independencia, y acepta el sometimiento a Dios en la práctica después de haber proclamando una fe en El como su credo. Este sometimiento es llamado «Imán» (obediencia) en el lenguaje del Corán. Así significa que el hombre debe no solo reconocer a Dios como su Soberano sino que debe someterse realmente ante El y moldear su vida entera en obediencia a Dios.
El tercer estadio es el de tomar («Taqwa»), que consiste en una manifestación práctica de la creencia en todo lo que Dios ha prohibido o incluso lo que El desapruebe siquiera ligeramente, y prontitud en emprender todo lo que Dios ha mandado y en observar la distinción entre lo lícito y lo ilícito, correcto y equivocado y lo bueno y lo malo en la vida.
El último y el más elevado estadio es el de excelencia, «Ihsan», que significa que el hombre ha identificado su voluntad coma voluntad de Dios y se ha puesto, al menos en cuanto a él respecto, completamente sintonizando en armocía con la Voluntad Divina con el resultado de que él ha comenzado a querer loque es querido por Dios y a aborrecer lo que El desaprueba.
El hombre entonces no solo debe él mismo evitar que el mal que no es agradable a Dios, se extienda en Su sierra sino que debe usar todo su poder y energía pare extirparlos de la fez de la sierra; y no debería descansar tranquilo con solo adornarse a sí mismo con las virtudes que Dios desea que florezcan, sino que también debe esforzarse por establecerlas y propagarlas en el mundo, incluso a costa de su vida.
Un hombre que alcanza este estado consigue la más alta cumbre de la espiritualidad y está muy próximo a Dios.
Este camino de desarrollo espiritual no es solo pare individuos, sinopara comunidades y las naciones también.
Al igual, que los individuos, una comunidad también, después de pasar a través de varios estadios de elevación espiritual, puede alcanzar el último estadio de «Ihsan» (excelencia, beneficio) y un Estado puede también con toda su maquinaria administrativa, llegar a ser «Mu'min» (benefíciente, excelente).
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